Discreto chalet privado de lujo situado en Meribel

Al entrar en el chalet, en la planta baja, nos recibe una sala de estar cálida y acogedora. Una llamativa lámpara de araña es el punto focal del espacio, pero los grandes ventanales que ocupan toda la pared atraen la mirada hacia el exterior para contemplar el impresionante paisaje nevado, inundando de luz el espacio catedralicio. Decorado en tonos rojizos y con abundantes asientos de felpa alrededor del hogar de piedra de la chimenea, es el espacio ideal para recibir invitados o simplemente para relajarse con los seres queridos mientras cae la nieve. La mesita de la esquina invita a disfrutar de noches de juegos después de cenar, mientras que las estanterías con luz ambiental que se alinean en las paredes dan una sensación hogareña y añaden aún más carácter a esta hermosa habitación de techos altos.

Adyacente se encuentra el comedor. Con capacidad para 14 comensales y una barra integrada en el aparador, sus anfitriones podrán servir sus vinos o cócteles favoritos para acompañar deliciosas cenas con amigos y familiares. En la cocina, encontrará otra mesa de comedor más informal con capacidad para seis comensales, amplias superficies de trabajo y electrodomésticos de alta gama que ofrecen amplio espacio y equipamiento para que su chef privado cree un menú adaptado exactamente a sus gustos y necesidades.

También encontrará dos pequeñas y encantadoras salas de lectura, en cuyas estanterías seguro que encontrará joyas ocultas para añadir a su lista de lectura de vacaciones. Acomódese aquí los días de nieve o después de esquiar y pase las horas con un buen libro. Hay un futbolín, un escritorio (con vistas que pueden distraerle de su carga de trabajo) y puertas francesas que dan al balcón, donde podrá disfrutar de la sublime panorámica del bosque nevado y las cumbres lejanas. Elige entre el acogedor rincón de TV del entresuelo o la sala de TV más grande de la planta baja, donde todos tendréis espacio de sobra para acurrucaros y ver películas juntos después de cenar.

El spa del Domaine de l'Orme, situado en la planta más baja, es un verdadero paraíso al que retirarse después de un día ajetreado o frío. Consta de una gran piscina cubierta, un hammam, una sala de masajes, una zona de relajación y un impresionante jacuzzi de madera al aire libre. Sumergirse en el jacuzzi exterior es una auténtica delicia, rodeado de nieve resplandeciente y en absoluta intimidad, estará solo con el aire fresco del invierno, los árboles y las inmensas montañas: es difícil imaginar una escena más apacible.

Las seis habitaciones de este chalet tienen un acabado impresionante con accesorios de calidad, iluminación suave y tejidos de lujo de buen gusto. Decoradas en tonos verdes apagados y cálidos tonos tierra, y todas ellas con grandes ventanales o balcones desde los que podrá contemplar el paisaje circundante, es difícil resistirse a estos espacios de descanso.
El dormitorio doble principal ocupa la planta superior y cuenta con un amplio escritorio, un rincón de lectura con sofá, un vestidor y un balcón privado con vistas panorámicas. También hay una preciosa estufa de leña que contribuye al acogedor ambiente del chalet, y un cuarto de baño privado con bañera independiente, ducha separada y lavabos para él y para ella.

Cuatro de los cinco dormitorios restantes se encuentran en la planta spa. Hay una preciosa suite familiar compuesta por una litera para cuatro niños y una habitación doble adyacente, cada una con un amplio cuarto de ducha. Las otras hermosas habitaciones de esta planta son una doble fija y una doble/doble, cada una con baño privado, vestidor y amplio espacio de almacenamiento.

El último dormitorio doble se encuentra en la planta de estar, también con acabados de la más alta calidad y con su propio cuarto de baño, vestidor y acceso al balcón.

Este chalet también tiene una gran sala de esquí completa con calentadores de botas y almacenamiento para sus esquís y ropa de abrigo. Hay tres plazas de aparcamiento exterior. Tenga en cuenta que hay pequeño apartamento de personal en la planta baja, sólo para uso del personal. El personal puede estar en la residencia durante su estancia.