Colorida ostentación a orillas del lago St. Moritz

Este apartamento es un tesoro de excentricidad, ya que la calidez estampada de un interior inspirado equilibra el encantador paraíso invernal que se despliega en el exterior. El resplandeciente lago de St. Moritz brilla bajo un majestuoso paisaje montañoso, la espaciosa morada perfectamente situada para absorber este telón de fondo de otro mundo desde el primer piso de un exclusivo complejo de lujo.

A sólo unos minutos de la puerta principal de este sereno entorno, le espera el centro de St. Moritz: una ecléctica variedad de restaurantes de categoría mundial, vibrantes locales nocturnos y boutiques de alta gama para mantener cautivadas a las tropas, eso si le quedan energías después de pasar los días recorriendo dichosas cumbres nevadas.

La sofisticación suiza celebra la perfección alpina

Pocas viviendas capturan la alegría de Cotschna, el apartamento repleto de los mejores muebles procedentes de tierras lejanas. La sutil iluminación garantiza un ambiente acogedor; las generosas fachadas acristaladas garantizan que cada habitación sea más espaciosa de lo que parece, y dan a este majestuoso apartamento un aire de retiro palaciego.

La entrada atrae a los huéspedes a un espacio diáfano, un escenario de pura extravagancia en el que un diseño extraordinario descansa sobre otro diseño extraordinario. Elija su mullido sofá junto a la chimenea, contemple las imponentes montañas o despierte su curiosidad culinaria en la impresionante cocina de color rojo intenso: con una mesa de comedor con capacidad para diez comensales, este es el escenario para un festín de nivel Michelin en el complejo más lujoso del mundo.

Habitaciones espaciosas para un sueño reparador

Seis huéspedes pueden repartirse entre tres excepcionales habitaciones con baño. La habitación principal es de diseño mercurial, con su bañera con cortinas que captura las mejores vistas de la montaña. O bien, corra las cortinas para disfrutar de una privacidad absoluta y déjese bañar por la ducha de efecto lluvia.

Otras dos hermosas habitaciones son apacibles refugios en los que los huéspedes pueden disfrutar de la más suave de las colchas. Todas las habitaciones disponen de cuarto de baño privado, donde podrá disfrutar de una abrasadora ducha para revitalizarse después de esquiar, antes de aventurarse en la residencia de planta abierta en busca de frivolidad.

Una puerta aterrazada hacia cumbres increíbles

Ninguna morada alpina está completa si no le ofrece un balcón desde el que admirar su sublime entorno. En la cúspide del lago de St. Moritz, una amplia veranda invita a los huéspedes a tomar un aperitivo por la noche, contemplar con asombro los vertiginosos couloirs y contemplar su ruta para el día siguiente.

Un suave paseo lleva a los huéspedes hasta el funicular de Chantarella, el remonte de última generación que le llevará a la cima de la estación de esquí de Corviglia, donde tendrá a su alcance infinitas pistas de montaña.